Cada uno tiene sus cosas más o menos imprescindibles, pero reconozco que, viajar sin las zapatillas de correr: No es una opción!
Por diversas razones llevamos unos años "viajeros" (aunque pensándolo bien, mas que viajeros, siempre fuimos "nomadas") y para las zapatillas de correr siempre hay sitio en la maleta, y si no hay sitio pues… en los pies!
Otra cosa que también se está volviendo imprescindible es, a la primera oportunidad, salir corriendo hacia la montaña! Cuando vamos a Sant Hilari (Girona), tengo mi santuario, se llama: San Miquel de les Formigues. La ida y vuelta me sale en unos 20km y 600 metros de desnivel por pistas forestales, "single track's" -siempre queda bien la culturilla- y algo de roca. En resumen un poco de todo y mucho de algo que llamamos "TRAIL".
Por mucho que entrene poco, cada vez llego a la cima más rápido, 1h10 este fin de semana. Puede que sea debido al perfecto conocimiento del recorrido, a la optimización lograda en las trazadas de cada curva, a la mejor gestión del peso después de un estudio muy avanzado sobre la relación distancia/fuentes... etc. Pero, siendo un poco más serios, creo que es simplemente debido a que: como “lo bueno dura poco”, cada vez va durando menos!
El viaje tenía por objetivo asistir a la boda de un primo de Ester. Así que, el sábado, cambio de traje y..."Familia, salut i força al canut!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario