La carrera en sí no era muy larga (12km) ni con demasiado desnivel (600m) y como siempre en un entorno "mágico". El recorrido era de la playa al monte Pindo y volver . Todo dentro de lo normal para una carrera corta de montaña. Lo que no era tan normal: las rocas (a HardRock's) y el caprichoso empeño que pusieron para complicarnos la vida tanto el camino de subida como en el de bajada.
Sin querer alardear con términos extremos tan a la moda, hoy, la verdad, era mejor no caer. Si en la subida una caída podía ser "muy delicada" , ni te cuento bajando! con reflejos o sin dientes, escoge!
Reconozco que no sé ni la posición en la que acabé (siempre hacia el final, claro está, pero acabé!) ni el tiempo (bueno...unas 2 horas). Lo que si sé es que crucé la linea de meta con la satisfacción de haber disfrutado (y sufrido también, claro está) de una gran y diferente carrera. Físicamente estoy aguantando muy bien, ni me lo creo con lo poco que entreno.
Unas cervezas y unas tapas en compañía de mi chica (no todo es correr) completaron un muy buen día.
Acabaré aplaudiendo el planteamiento de la gente de GMTA. Atrevido y sorprendente pero agrada y reconozco que acabar las 5 carreras del circuito "Galicia Máxica" es mi gran objetivo y estoy muy cerca de completarlo. Solo me queda la 5ª, es el Galiñeiro, en el vecindario de Vigo, como correr en casa.
Las XT-Wings oliendo a marea?
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